Protección solar personas mayores

No todos los tipos de piel se comportan de la misma manera ante las radiaciones solares y la edad marca un factor determinante. Hay varias etapas en la vida a las que prestamos mucha atención debido al riesgo existente en la exposición solar. La primera es la infancia ya que los niños pueden sufrir los efectos de manera negativa, de la misma forma que harán las personas mayores en la edad adulta.

Con los años, la piel empieza a experimentar una serie de cambios comportándose de forma diferente a los agentes externos (y por tanto a las radiaciones del sol). Todos los especialistas cuentan con protectores solares para todas las edades, condiciones y tipologías diferentes.

Para una piel mayor, habrá muchos aspectos distintos que valorar. Tanto de la propia persona (tipo de piel, edad, actividad realizada durante la exposición), como de tipo geográfico-meteorológico (altitud, entorno y época del año) y otros que dependerán de la composición de la formulación. ¿Quieres saber algunas medidas que también son clave para la salud de las personas mayores durante el verano? ¡Te las contamos en Farmacia Dalí!

Medidas para las personas mayores y su protección solar en verano

Mantener la hidratación: como los niños, las personas mayores se deshidratan con mayor facilidad que un adulto. Asegúrate que bebe al menos 2 litros de agua al día. También se recomiendan el aumento de consumo en frutas y verduras ya que aportan agua extra a la dieta.

Cremas hidratantes: por lo general, las personas mayores suelen tener la piel más seca. Eso favorece la aparición de descamación y llagas. Para solucionarlo, emplea una crema hidratante adecuada que te proteja de estos problemas. El mejor momento para usarla es después de la ducha para mantener la piel hidratada.

Reducir la exposición: la radiación UV tiene un efecto acumulativo en la piel. Eso quiere decir que fomenta que con la edad aparezcan manchas o incluso aparezca cáncer. Para evitarlo, intenta no salir las horas más intensas de sol, usa sombreros, ropa amplia, tejidos ligeros y colores claros para disminuir la sudoración.

Protectores solares: además de las cremas hidratantes, las personas mayores tendrán que utilizar también protectores solares. Siempre de un factor alto, aplicándolos al menos cada dos horas para asegurar la protección. Es importante no salir de casa sin la protección adecuada para la piel.