¡El verano casi está aquí! Aunque hemos explicado muchas veces la necesidad de tener una protección solar adecuada durante todo el año; es ahora cuando se pone de manifiesto. Sobre todo, porque la radiación en primavera y verano es más intensa que el resto de lo meses. Por eso necesitas unos protectores solares faciales y corporales que sean adecuados para tu tipo de piel.

Proteger la piel es síntoma de buena salud. La radiación solar tiene efectos muy nocivos para la piel y es importante protegerla a diario. Los protectores solares contienen los llamados filtros solares. Son ingredientes necesarios para proteger la piel de los efectos de los rayos solares. Como pueden ser: quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro de la piel y melanomas.

Los filtros solares se dividen en dos diferentes. Por un lado, los filtros orgánico o llamados químicos que absorben los rayos UVA y UVB. Y, por otro lado, los filtros minerales o llamados físicos cuya función es reflejar los rayos solares. Obviamente cada uno de ellos tiene una función concreta, y desde Farmacia Dalí te damos las claves para escoger tanto faciales como corporales.

Protectores solares adecuados para la cara y el cuerpo

Cuando adquirimos protectores solares (para cuerpo o cara) por lo general contienen ambos filtros en su fórmula. La mayoría de cremas y sprays ofrecen a los consumidores una protección solar de lo más completa. Aunque siempre dependerá de las necesidades que tengamos en función del momento que lo apliquemos.

Para la protección solar facial es clave no olvidarse nunca de ponerlo antes de salir de casa. La piel de la cara es muy delicada y un día de olvido, puede suponer una quemadura solar muy molesta. Elige siempre protectores con factor de protección muy alto. Que además de usarlos en tu cara, también lo podrás hacer en una zona tan delicada como el contorno de ojos.

Estos protectores son de textura ligera, dejan respirar a la piel y se absorben fácilmente. Dejan una sensación muy agradable y fresca con 24 horas de hidratación. entre sus funciones más destacadas están la de prevenir manchas solares y proteger la piel de los efectos nocivos de la contaminación.

A las cremas y los sprays tan típicos y conocidos, se unen las brumas. Unos productos cada vez más demandados gracias a su comodidad de aplicación y sus numerosas ventajas para protegerte del sol. Evitarán los daños que producen los rayos UVA, UVB y UVA largos estando indicados para las pieles más sensibles.

Para la protección solar corporal debemos tener los artículos adecuados. Cuando salgas a la calle, no olvides aplicarlos en las zonas expuestas al sol. Un ejercicio que se ampliará a todo el cuerpo cuando llevemos a cabo una exposición prolongada en la playa y la piscina. Conoce tu tipo de piel para saber qué protectores necesitas, así como el factor de protección más adecuado. Asegúrate que sean resistentes al agua y con una agradable textura nada pegajosa.

¿Ya tienes tus protectores solares faciales y corporales?