Protector solar verano

Con la llegada del verano, aumentamos la exposición al sol en la playa, en la montaña o al aire libre. Aunque el sol aporta vitamina D, proteger la piel del daño solar es esencial. De esta manera evitaremos quemaduras, envejecimiento prematuro y, lo más importante, reduciremos el riesgo de cáncer de piel. Elegir un buen protector solar es una decisión clave para nuestra salud y bienestar.

No todos los protectores solares son iguales, y saber cuál elegir puede marcar la diferencia. Factores como el tipo de piel, el factor de protección (FPS), la textura del producto y la actividad influyen en su eficacia. Desde Farmacia Dalí te traemos esta pequeña guía con consejos prácticos para que puedas elegir la protección solar ideal. Así disfrutarás del verano con tranquilidad y responsabilidad.

Claves para escoger un buen protector solar cuando llega el calor

Lo primero que hay que tener en cuenta es el factor de protección solar (FPS o SPF). Se recomienda un mínimo de FPS 30, aunque lo ideal es el FPS 50 si vas a estar al aire libre durante muchas horas o tienes la piel clara o sensible.

Es fundamental que el protector solar tenga protección de amplio espectro. Es decir, que cubra tanto los rayos UVB (que causan quemaduras) como los UVA (que envejecen la piel y penetran más profundamente). Esto suele estar indicado en el envase con frases como “broad spectrum” o “amplio espectro”.

El tipo de piel también influye en tu protección cuando llega el calor. Si tienes la piel grasa o propensa al acné, busca fórmulas oil-free, no comedogénicas y con textura ligera. Si tu piel es seca, una fórmula más hidratante o en crema será más cómoda. Las pieles sensibles se benefician de protectores minerales o físicos, con ingredientes como óxido de zinc o dióxido de titanio.

Otro punto a considerar es tu rutina diaria. Si vas a estar en movimiento o hacer deporte, escoge un protector resistente al agua y al sudor. Si lo usas bajo el maquillaje, busca una versión ligera y matificante. Y si pasas mucho tiempo frente a pantallas, opta por protectores que también protejan de la luz azul.

Y no olvides mirar la fecha de caducidad. Un protector solar caducado puede perder eficacia y no brindar la protección que necesitas. Además, recuerda reaplicarlo cada 2 horas, o inmediatamente después de nadar, sudar o secarte con la toalla.