Como viene siendo habitual, el último domingo del mes de octubre se producirá un nuevo cambio de hora. En la madrugada del 29 de octubre, oficialmente entraremos en el horario de invierno retrasando las agujas del reloj. Dormiremos una hora más ya que a las 3.00 de la mañana tendremos que volver a poner las 2.00. Pero, ¿estamos preparados para este cambio?
La razón por la que cambiamos la hora en otoño es aprovechar mejor la luz natural disponible durante el día y reducir el consumo de energía eléctrica en iluminación. Algo que apenas se nota en el consumo de la factura, pero puede tener sus consecuencias alterando nuestro metabolismo.
El cambio de hora en otoño se tolera mejor que en primavera porque la tendencia del reloj biológico suele retrasarse unos 30 minutos cada día. Los síntomas que se pueden experimentar son: somnolencia, irritabilidad, falta de atención, concentración y memoria, fatiga, bajo rendimiento, menor productividad, malestar general, cambios en el estado de ánimo, trastornos digestivos y molestias psicosomáticas.
Cómo evitar sufrir los efectos del cambio de hora
Ante este tipo de cambio de hora que no podemos evitar, es mejor prepararse. Eso quiere decir, que debemos unirnos a ello e intentar que no nos arrastre. Desde Farmacia Dalí te damos una serie de consejos para no sufrir el cambio horario de otoño.
– Siestas: si eres de echarte la siesta, que estas sean cortas. Al dormir mucho por la tarde, es posible que nos cueste conciliar el sueño por la noche. También pueden ser pequeños reposos o descansos para recuperar energía.
– Horarios: es importante que adaptes los horarios de tus comidas de la manera más rápida posible. Intenta que los horarios de comida y cena sean los actuales, porque sino seguirás viviendo en el horario antiguo y nunca conseguirás adaptarte.
– Luz: intenta disfrutar de los momentos de luz solar que hay a lo largo del día. Aunque ahora anochece antes, lo cierto es que queda mucho día para llenarte de vitamina D y energía. Es una manera para recargar las pilas, por lo que darte un paseo al aire libre es una idea fabulosa.
– Ejercicio: lo mismo ocurre con el ejercicio, que siempre es un buen motivo para mantener tu ánimo, pero también para evitar la fatiga y los síntomas del cambio de hora. Si puedes hacerlo con luz solar aún mejor, para descansar plácidamente durante la noche.
– Melatonina: algo que puedes ayudarte a descansar debidamente en los primeros días tras el cambio de hora es la melatonina. El cuerpo suele producirla sola cuando duermes a oscuras, pero a veces necesita una dosis extra para descansar plácidamente.
¿Ya has conseguido adaptarte al cambio de hora de otoño?