Es posible que a medida que vaya aumentando el calor, tu cuerpo se vuelva más reacio a estar activo. Uno de los inconvenientes que más surgen en esta época del año es el síndrome de las piernas cansadas. Un problema que afecta a muchas personas y en especial a las mujeres. Se caracteriza por una dificultad en el sistema circulatorio al que le cuesta devolver la sangre desde las piernas al corazón.
Son muchos los factores que pueden influir en tus piernas cansadas. Como pueden ser la edad, la genética, los cambios hormonales, la alimentación, el sedentarismo y el tipo de trabajo. Si pasamos muchas horas de pie, estamos más predispuestos a sufrir este síndrome. Son factores que debilitan las venas y válvulas impidiendo el reflujo de la sangre que favorece su acumulación en las extremidades inferiores.
¿Qué síntomas podemos destacar del síndrome de las piernas cansadas? Entre los más comunes están: dolor de piernas, pesadez y cansancio, calambres musculares, hinchazón de pies, tobillos y pantorrillas, adormecimiento y picazón y varices. Para que no tengas que lamente este inconveniente, desde Farmacia Dalí te damos las claves para prevenirlo.
Cómo prevenir el síndrome de las piernas cansadas
– Dieta: lo más recomendado es seguir una dieta equilibrada, baja en sal, grasas y azucares Eso hará que favorezca el control de peso y evite la retención de líquidos. Una manera ideal para que las piernas cansadas dejen de ser un problema.
– Hidratación: dentro de la ingesta, también hay que incluir los líquidos. Es importante beber abundante agua, al menos entre 1,5 o 2 litros diarios. Al mismo tiempo, evita el consumo de alcohol, café y tabaco que alteran la función vascular.
– Ejercicio: el deporte es bueno en cualquier de sus ámbitos y también para este síndrome. Hacer ejercicio físico moderado y regular estimula la contracción muscular y facilita el retorno venoso. Puedes caminar, ir en bici o nadar, o cualquier otro ejercicio de cardio.
– Movilidad: evitar estar mucho tiempo de pie o sin moverte del sitio. Deberás cambiar de postura cada cierto tiempo. Si estás sentado, levántate y camina unos minutos cada hora. Y si trabajas de pie, intenta usar un taburete o una silla para apoyar una pierna.
– Descanso: cuando llegues a casa de una jornada laboral, es el momento del descanso. Pon las piernas en alto para reducir la presión venosa y la hinchazón. Siempre debes elevarlas por encima del nivel del corazón.
– Remedios: como tratamientos para el síndrome de las piernas cansadas hay diferentes remedios. Usa medias de compresión que ejercen una presión decreciente desde el tobillo hasta el muslo favoreciendo el flujo sanguíneo. Y también geles fríos, cremas o sprays con efecto refrescante, calmante y tonificante.