pies frios

¿Sabías que tener los pies fríos podría indicar un problema de salud? Aunque no solemos darle importante, notar los pies siempre helados puede ser indicar que sufrimos algún problema de salud.

¿Siempre tienes la sensación de tener los pies fríos? Tener los pies helados todo el día es una molestia a la que no solemos darle mucha importancia, sobre todo en los meses de invierno. Sin embargo, si la molestia persiste durante todo el año, sin importar la época del año, puede ser síntoma de algún problema de salud. Además, puede venir acompañado de otros síntomas.

Evidentemente, tener los pies helados siempre genera una sensación molesta. De hecho, puede que el frío acaba trasladándose a otras partes del cuerpo. En ocasiones, puede interferir en nuestra vida ya que puede interferir en nuestra capacidad de concentración e incluso puede afectar nuestro descanso. Es imposible dormirse cuando se tienen los pies congelados.

En sí mismo, tener los pies fríos no es ninguna enfermedad, pero puede ser el síntoma de algo. Desde Farmacia Dalí te explicamos las causas que provocan esta sensación fría y qué se puede hacer.

Causas de los pies fríos

  • Tener mala circulación. Los pies son las extremidades más alejadas del corazón. La sangre tiene más dificultad para llegar hasta ellos. En consecuencia, tendrá una temperatura inferior al resto del cuerpo. Si a esto le añadimos que la mala circulación sanguínea, la sensación de pies fríos será mayor.
  • Personas que presentan un metabolismo basal muy lento. Suele pasar en personas que tienen una temperatura corporal muy baja. Consulta a tu médico.
  • Tener anemia. El déficit de hierro afecta a la regulación de la temperatura corporal. Por tanto, tener los pies fríos puede ser un efecto de tener anemia. Además, te encontrarás cansando, débil y estarás pálido.
  • Trastorno neurológico. Esto ocurre cuando tienes los pies calientes al tacto, pero sientes que están fríos. Es bastante común entre los diabéticos.
  • Enfermedad de Raynaud. Es un trastorno de los vasos sanguíneos que afectan a los dedos de las manos y de los pies. Las personas que tienen esta enfermedad tienen una reacción excesiva al frío y al estrés emocional. Cuando esto ocurre, la piel de las manos y de los pies está pálida o azulada. Además, los dedos estarán fríos y entumecidos.

¿Te has sentido identificado con alguno de estos síntomas? Consúltalo con tu médico o con tu farmacéutico de confianza.