Cuando llega el frío, hay muchas consecuencias que puede sufrir tu cuerpo. La bajada de los termómetros junto con la humedad y la calefacción, hará que tus manos se resequen. Especialmente durante esta época del año, hay que intentar mantener la piel de las manos lo más sanas posibles.

¿Cómo hacerlo? Para conseguirlo necesitas unos cuidados adecuados que logren mantener unas manos hidratadas, suaves y cuidadas. Por eso, desde Farmacia Dalí queremos daros unos consejos prácticos para que la piel de las manos no sufra las consecuencias del frío.

Claves para cuidar la piel de las manos cuando hace frío

– Crema hidratante: es el primer paso para cuidar tus manos durante el invierno. Aplica una crema hidratante que sea rica en ingredientes humectantes como la manteca de karité, aceite de oliva, o glicerina. Puedes hacerlo varias veces al día, siempre que sea necesario.

– Usa guantes: los guantes se convertirán en nuestros aliados cuando hace frío. Los utilizamos siempre para protegernos del frío exterior de la calle. Pero podemos hacerlo también dentro de casa, para evitar tocar productos que resecan la piel como detergentes o productos de limpieza.

– Agua caliente: cuando hace tanto frío tenemos la tentación de emplear el agua muy caliente. Sin embargo, no es la mejor idea porque reseca aún más nuestra piel. Lo mejor para la piel de las manos es el agua tibia, ni fría ni caliente.

– Exfolia habitualmente: como suele hacerse en el cuerpo o en la cara, las manos también necesitan una exfoliación de vez en cuando. Lo hacemos para eliminar las células muertas y permitir que las cremas hidratantes tengan mejor efecto. Usa un exfoliante de manera suave y lenta.

– Productos desinfectantes: la pandemia del Covid-19 nos dejó una practica muy habitual, como es el uso de geles hidroalcohólicos en las manos. No debemos abusar de ellos ya que resecan mucho la piel. En su lugar, tendríamos que optar por otro tipo de artículos con ingredientes suaves.

– Alimentación y agua:  hidratarse la piel está bien por fuera con una crema, pero hay que hacerlo también por dentro. Por eso, bebe suficiente agua ya que lo recomendado son dos litros al día. También consume alimentos ricos en ácidos grasos esenciales (como los frutos secos, aguacates o pescado) ayuda a mantener la piel más hidratada.