cambio de pañal

En recién nacidos, el cambio de pañal se debe realizar con más frecuencia, entre siete y ocho veces al día. A medida que vayan creciendo, los cambios irán disminuyendo hasta conseguir que dejen el pañal y comiencen a usar el orinal. Pero hasta entonces, se deberá realizar un cuidado especial en la zona del pañal.

Esto se debe porque la piel de los bebés es muy delicada, por lo que se puede irritar fácilmente, en especial la zona del pañal debido a la humedad provocada por la orina y heces. Es esencial sustituir el pañal mojado y sucio por otro limpio y seco para evitar el roce y, por tanto, la dermatitis del pañal. El objetivo es mantener el culito del bebé seco y limpio para prevenir la irritación y la inflamación en esa zona de la piel.

A la hora de cambiar el pañal, desde Farmacia Dalí te recomendamos preparar todo lo que vas a necesitas: pañales, toallitas o esponja, crema para el culito… Es esencial tener todo al alcance de la mano para no desplazarse ni dejar solo al bebé en el cambiador ya que, al no quedarse quieto, puede caerse. Dicho esto, os vamos a dar las claves de cómo cuidar la zona del pañal para mantener la piel sana y libre de irritaciones.

Consejos para el cambio de pañal

Comencemos por la talla del pañal. Debes elegir la talla adecuada. Un pañal pequeño le provocará roces y si es grande, se producirán escapes.

En cuanto a cómo limpiarle, lo más recomendable cuando estamos en casa es usar una esponja natural, agua y un jabón neutro para la zona íntima. Así el culito quedará completamente limpio. Cuando estamos fuera, lo más práctico será usar toallitas húmedas. Recuerda que la limpieza debe hacerse de delante hacia atrás. Antes de poner el pañal limpio, seca bien la piel insistiendo sobre todo en los pliegues. Para ello, deberás dar pequeños y suaves toques (nunca arrastres).

Otro paso esencial antes de poner el pañal es aplicarle crema protectora especial para el culito. Así se prevendrán las irritaciones. Estas cremas actuarán creando una barrera protectora frente a la humedad. Y, en caso de irritación, ayudarán a curar la piel a la vez que proporcionarán alivio al bebé.

Finalmente, podrás ponerle el pañal limpio. Comprueba que la parte delantera queda a la misma altura que la posterior antes de pegar los adhesivos.

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