El acné es una afección de la piel que se produce porque las glándulas sebáceas generan un exceso de grasa a la vez que se obstruyen los poros. Esto provocará la inflamación del poro donde se acumulará ese exceso de grasa en su interior. Es fundamental mantener unos hábitos de higiene correctos para evitar la infección. Del mismo modo pueden aparecer los brillos faciales que se producen cuando el exceso del sebo sale al exterior, es decir, cuando el exceso de grasa no obstruye los poros. Además del brillo, otras lesiones son: granos, espinillas, puntos negros y parches rojos e inflamados.
Esta afección de la piel es muy común en la pubertad, aunque también se puede alargar o aparecer en la edad adulta. Debido a que las lesiones son tan visibles, muchas personas con acné suelen pasarlo mal, sobre todo los adolescentes y las personas que trabajan de cara al público.
Aunque no se puede prevenir el acné, existen una serie de medidas que pueden ayudar a combatirlo y a evitar la aparición de nuevos brotes. A continuación, desde Farmacia Dalí os damos unas pautas básicas para mantener bajo control el acné.
Pautas para combatir y reducir el acné
- Limpieza cutánea. Es esencial realizar dos limpiezas al día: una por la mañana y otro por la noche. A través de la limpieza se conseguirá eliminar la suciedad, el exceso de grasa, el sudor y los restos de los cosméticos que se han quedado sobre la superficie de la piel. En la farmacia podrás encontrar limpiadores faciales especialmente indicados para las pieles grasas o acneicas. Suelen presentarse en formato gel o espuma.
- Exfoliación. En algunos casos, la exfoliación en las pieles acneicas puede ser de gran ayuda ya que eliminará las células muertas acumuladas en la piel. Ayudará a tonificar y oxigenar la piel. Al mantener los poros limpios se evitará la formación de granos y espinillas. Lo ideal es realizarse una exfoliación facial dos veces a la semana. Utiliza exfoliantes específicos para pieles con acné o grasas.
- Hidratación. Las pieles acneicas o grasas también necesitan ser hidratadas. Para ello se deberá utilizar hidratantes oil-free, es decir, libres de aceites. Además, suelen contener activos seborreguladores, antibacterianos y con acción antiinflamatoria para mejorar el acné. Al igual que los limpiadores, deberás elegir hidratantes para pieles grasas o acneicas para que regulen el sebo y mantengan la piel hidratada.
- Protección solar. El uso del fotoprotector es importante tanto en verano como en invierno. Usa fotoprotectores oil-free no comedogénicos.
- Maquillaje. En el caso de las adolescentes y mujeres, si quieres maquillarte recuerda usar maquillaje libre de aceites, no comedogénico y libre de siliconas. Además, debe ser un maquillaje ligero. En la mayoría de los casos se recurre el maquillaje para camuflar las lesiones con el objetivo que los pacientes se sientan mejor.
Si tienes acné, lo mejor es consultar al dermatológico. Analizará el origen y la gravedad del acné para mandarte el tratamiento más adecuado para combatir el acné y prevenir la aparición de nuevos brotes.