Nos encontramos en una época donde la bajada de las temperaturas, la humedad y los cambios térmicos hacen que se cree el ambiente perfecto para la transmisión de las infecciones respiratorias.

Un clásico en otoño e invierno son los resfriados, una patología leve, pero muy molesta que puede dejarnos fuera de juego unos días. Entre los síntomas, congestión, dificultad para respirar por la mucosidad, ojos llorosos, dolor de garganta, tos o secreciones nasales, entre otros. Además, tendremos la sensación de cansancio y debilidad e incluso se puede tener fiebre leve y malestar general.

Los niños y las personas mayores son los grupos más vulnerables, aunque afecta a todas las edades. Si sueles tener dos o más resfriados al año, a continuación, desde Farmacia Dalí te vamos a dar las claves para prevenirlos. ¡Cuídate este otoño e invierno!

Claves para prevenir los resfriados

• Lavarse las manos. Debemos lavarnos las manos con jabón o llevar gel hidroalcohólico siempre encima para cuando estemos fuera de casa. Esta lección la hemos aprendido muy bien a raíz de la pandemia causada por el Covid-19. Mantén una buena higiene de manos.
• Pañuelos desechables. Usa pañuelos de usar y tirar. Además, tápate la boca al estornudar para impedir esparcir los microbios. Además, evita compartir utensilios de cocina con otras personas, en especial con quienes estén constipadas o enfermas, como, por ejemplo, vasos, cubiertos o servilletas.
• Desinfectar superficies y objetos. Desinfecta los objetos que se tocan con frecuencia como pomos de puertas, grifos, juguetes, teléfonos, teclados del ordenador, llaves de la luz…
• Evita tocarte los ojos, nariz y boca con las manos sin lavar. Los virus pueden entran al cuerpo a través de estas vías. Asimismo, se deben evitar los lugares poco ventilados y con mucha gente. Es cierto que la mascarilla es un gran aliado para prevenir las infecciones respiratorias.
• Dormir bien y hacer ejercicio. Ambas cosas nos ayudan a fortalecer nuestras defensas y combaten el estrés -puede debilitar nuestro sistema inmune-.  Aprovecha la luz solar para salir a pasear. De esta forma, tu cuerpo podrá aumentar los niveles de vitamina D.
• Dieta saludable. Apuesta por un estilo de vida saludable. Sigue una alimentación variada y equilibrada. Reduce el consumo de azúcar y los alimentos procesados. Aumenta el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales ya que ayudarán a fortalecer nuestras defensas. Y no te olvides de hidratarte bien. El agua puede ayudarte a prevenir la sequedad de nariz y garganta.