¿Estás tus pies listos para el verano? Faltan unas pocas semanas para el inicio de la época estival, momento en el que sustituiremos los zapatos cerrados por las sandalias y las chanclas. Si este invierno has descuidado tus pies, ha llegado el momento de cuidarlos y prepararlos para la llegada del verano. Recuerda que, al utilizar calzado abierto, tus pies estarán más expuestos a las miradas y seguro que no quieres lucirlos con durezas y grietas, con callos, con pieles muertas o con las uñas sin arreglar.
Más allá del aspecto estético, el cuidado de nuestros pies en verano es esencial. Debemos tener cuidado en los espacios públicos (piscinas, duchas…) ya que se aumentan las posibilidades de coger hongos. Asimismo, al no llevar calcetín, aparecen las rozaduras y las molestas ampollas. A esto debemos añadir que necesitan un extra de hidratación ya que se resecan mucho con las altas temperaturas.
Este verano luce unos pies sanos, suaves y bonitos con los consejos que os vamos a dar en Farmacia Dalí.
Rutina para el cuidado de pies
- Humedece tus pies. Sumérgelos en agua tibia durante unos minutos. Ayudará a ablandar la piel dura o seca para eliminarla con más facilidad. Asimismo, relajarás tus pies y liberarás tensiones.
- Elimina las durezas. Con la ayuda de una lima eléctrica (las encontrarás en la farmacia), eliminarás rápidamente las durezas dejando la piel tan suave como la seda. Lo ideal es usar la lima una vez a la semana o cada 15 días. Así mantendrás tus pies perfectos durante todo el año.
- Hidratación. Hidrata diariamente tus pies. El mejor momento es después de la ducha o antes de acostarnos. Al mantenerlos hidratados, reducirás la aparición de durezas y grietas. Además, evitarás los talones agrietados. En caso de tenerlos muy resecos, en la farmacia podrás encontrar cremas que repararán e hidratarán rápidamente tus pies.
- Uñas sanas y bonitas. Recuerda mantener tus uñas cortadas en forma recta. No las cortes en exceso para evitar la formación de uñeros. Aprovecha el verano para darles color a tus uñas. Lucirán mucho mejor con tus sandalias favoritas.
Recuerda utilizar un calzado cómodo y adecuado a la actividad que vayas a realizar. Asimismo, no te olvides de llevar siempre tiritas o apósitos. Así, en caso de rozadura, podrás ponerle remedio antes de las dolorosas ampollas o heridas.