El otoño da paso al invierno y poco a poco las bajas temperaturas comienzan a notarse. No solo sirve cuidar el cabello o la piel durante estos meses, los labios son una de las partes que más sufren las consecuencias del frío. Tener unos labios sanos no es una tarde complicada, pero debemos prestarles un poco más de atención.

Los labios cuentan con una piel mucho más delgada que carece de glándulas sebáceas. Eso significa que son más susceptibles a la deshidratación y las condiciones ambientales adversas. Por eso, el aire frío y seco, junto con el viento puede provocar que los labios se agrieten, se resequen y aparezcan heridas.

Para evitar esta situación tienes que cuidar tus labios y protegerlos frente a las bajas temperaturas que están llegan. Desde el blog de Farmacia Dalí te damos una serie de recomendaciones para unos labios sanos y cuidados.

Claves para tener unos labios sanos a pesar del frío

– Bufandas: una de las primeras recomendaciones que hacemos para unos labios sanos es el uso de bufandas. Es una manera increíble para protegerlos de las bajas temperaturas cuando salimos a la calle. Usa aquella con la que te sientas cómodo o elige bragas que te tapen la boca.

– No lamerlos / morderlos: cuando tenemos los labios malos, tendemos a lamerlos, pero la saliva hace que se resequen aún más. Lo mejor es emplear un bálsamo labial que combata la sequedad y la sensación tirantez. Tampoco muerdas tus labios en esta situación, puesto que causa irritación y agrietamiento.

– Hidratación: la hidratación de unos labios sanos es fundamental. La conseguirás con un bálsamo labial que tenga protección solar para que no se quemen durante el día. Serán nuestros grandes aliados para que estén hidratados y se alejen de la sequedad, las grietas o la tirantez. Además, puedes utilizarlos tantas veces como sea necesario.

– Exfoliación: no olvidamos que la exfoliación también debe llegar a tus labios, además de otras zonas como la cara y el cuerpo. Haz una exfoliación suave una vez a la semana para eliminar los pellejillos que aparecen. Después, aplica una buena capa de bálsamo reparador para hidratarlos en profundidad.