Las quemaduras solares son dolorosas y molestas y una señal de que la piel ha sufrido un daño real por la radiación ultravioleta (UV). Aunque en muchos casos el enrojecimiento desaparece en unos días, los efectos acumulativos de las quemaduras solares pueden ser mucho más graves a largo plazo.
Aprender a prevenirlas de forma efectiva es una parte esencial del cuidado diario, sobre todo en épocas de mayor exposición como el verano. Desde Farmacia Dalí, te damos las claves para hacerlo correctamente ya que tampoco queremos dejar de disfrutar del sol en esta época del año, ¿verdad?
Claves para prevenir las quemaduras solares en verano
Usa protector solar todos los días, incluso cuando no parece necesario. La crema debe tener un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, ser de amplio espectro y aplicarse media hora antes de salir al sol. Además, reaplícalo cada dos horas o después de nadar, sudar o secarse con la toalla.
Evita el sol durante las horas de mayor intensidad, entre las 11.00 y las 16.00 horas. En ese periodo, la radiación UV es más fuerte y los riesgos aumentan. Busca sombra, aunque estés en la playa o en la montaña, intentando descansar bajo una sombrilla, árbol o toldo.
Es importante protegerse a cualquier edad, pero la piel de los niños es más vulnerable. Deben usar protector solar FPS 50+, ropa adecuada, gorros y evitar la exposición prolongada. En bebés menores de 6 meses, se recomienda no exponerlos directamente al sol.
Ten en cuenta tu tipo de piel o fototipo. Las personas con piel muy clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo se queman con mayor facilidad y necesitan un cuidado más estricto. Pero todas las pieles, incluso las más oscuras, pueden quemarse y sufrir daños solares si no se protegen correctamente.
La ropa adecuada es una barrera muy eficaz contra los rayos UV. Usa prendas de manga larga, ligeras, de colores claros y tejidos tupidos. Existen incluso telas con protección UV incorporada, ideales para actividades al aire libre o deportes acuáticos. Si pasas tiempo en la calle, lleva gorra, sombrero y gafas de sol para proteger también tus ojos y el contorno ocular.