Cuando llegan las altas temperaturas del verano, muchas personas tienen dificultades para dormir bien, conciliar el sueño o descansar durante la noche. El calor interfiere con la capacidad natural del cuerpo para enfriarse al dormir. Lo que puede provocar insomnio, despertares frecuentes o sensación de cansancio al día siguiente.
Sin embargo, hay varios hábitos y trucos que pueden ayudarte a dormir mejor incluso en plena ola de calor. Por eso, desde Farmacia Dalí queremos aconsejarte formas para dormir bien a pesar de las altas temperaturas. ¡Coge papel y boli y apunta!
Consejos para dormir bien con el calor del verano
Lo primero es mantener la habitación lo más fresca posible. Durante el día, conviene cerrar persianas o cortinas y tener las ventanas cerradas para evitar que el calor entre. Por la noche o a primera hora de la mañana, ventilar bien es clave para renovar el aire. Si es posible, abre las ventanas opuestas en la casa para crear corrientes de aire que refresquen naturalmente el ambiente. Si tienes un ventilador o aire acondicionado, úsalos de forma moderada con una temperatura entre 24 °C y 26 °C es suficiente.
La elección de la ropa de cama también influye. Lo ideal es usar sábanas de algodón, lino o bambú, materiales ligeros y transpirables que permiten una mejor circulación del aire. Evita los tejidos sintéticos, ya que tienden a retener el calor. Ocurre lo mismo con el pijama eligiendo ropa suelta, fresca, o incluso dormir sin ropa si estás más cómodo.
Una ducha tibia antes de acostarte es beneficiosa. Aunque parezca contradictorio, el agua fría puede hacer que el cuerpo genere más calor para compensar. En cambio, una ducha templada ayuda a relajar el cuerpo y regula la temperatura de manera natural. Aplica paños húmedos en zonas como la nuca, las muñecas o los pies, o enfría la funda de la almohada unos minutos en el congelador antes de dormir.
Mantenerse bien hidratado durante el día es fundamental para regular la temperatura corporal. Toma mucha agua, sobre todo por la tarde aumentando la cantidad de 2 a 3 litros diarios si es necesario. Evita bebidas con cafeína o alcohol cerca de la hora de dormir ya que pueden alterar el sueño.
Además, es recomendable minimizar el uso de luces y aparatos electrónicos antes de acostarse. La razón es que generan calor adicional y afectan la producción de melatonina. Si te cuesta dormir por la noche, una siesta breve durante las horas más frescas del día puede ayudarte a recuperar energías. Siempre que no sea demasiado larga ni cercana a la noche puede ayudarte a dormir bien.