Las altas temperaturas ya forman parte de nuestro día a día. Los termómetros comienzan a marcar máximos, mientras las olas de calor nos acompañarán a lo largo de todo el verano. Debido al calor, nuestra rutina de protección varía un poco respecto al resto del año. Cuidar los pies en verano se vuelve fundamental, una misión que solemos pasar por alto en esta época del año.
En estas semanas sudamos más de la cuenta al exponernos a las altas temperaturas. También hemos modificado nuestra vestimenta y nuestro calzado, lo cual puede afectar a la salud de tus pies. Si quieres saber las claves para cuidar tus pies en verano, sigue leyendo porque te damos los mejores consejos en Farmacia Dalí.
Cómo cuidar tus pies en verano
– Hidratación: uno de los primeros pasos es llevar a cabo una buena hidratación. Será fundamental para evitar complicaciones como sequedad, grietas y callos. Esta piel es más espesa al estar sometida al peso de cada persona. Suele deshidratarse con el paso del tiempo, por eso necesitas un gran método para pies secos y agrietados.
– Calzado: posiblemente los pies sean de las partes que más sufren durante el verano. Debido a las altas temperaturas, la sudoración constante y el cambio de calzado. Debes elegir aquellos con suela grande para amortiguar y reducir los impactos al caminar. Que sea traspirable y sujete bien el pie dejando movilidad para andar cómodamente. Evitar las chanclas, sobre todo durante mucho tiempo seguido.
– Calcetines: si no has arriesgado por el calzado abierto (sandalias o chanclas), es posible que quieras un calzado cerrado. Para llevar este tipo de zapatos, debes usar calcetines de algodón 100%. Es el material más ligero y cómodo, independiente del clima que haga. Intenta que sean transpirables y de buena calidad.
– Protección: como sucede en el caso de la hidratación, el pie sigue siendo un gran olvidado en la protección solar. Obviamente es otra parte expuesta a los rayos solares cuando visitamos la playa o la piscina. También puede quemarse causando incomodidades como molestias y escozor al querer llevar calzado cerrado.
– Playa: una de las actividades más comunes en verano, es pasear por la playa. Es un hábito muy saludable para tus pies y tu cuerpo en general ya que fortalece los músculos, articulaciones y tendones del pie. Incluso la arena hará que mejore la circulación venosa y linfática.
– Uñas: el cuidado de los pies en verano también se extiende a las uñas. La principal recomendación es no pintarse las uñas, puesto que los esmaltes las debilitan mucho. Si decides hacerlo, hazlo ocasionalmente y nunca con esmaltes permanentes porque son mucho más agresivos.