Cuando llegan las vacaciones de verano, solemos pensar en ropa ligera, protector solar y gafas de sol. Muchas veces nos olvidamos de algo esencial: un botiquín de viaje bien preparado. Ya sea para pequeños imprevistos, malestares o accidentes menores, tener los elementos adecuados a mano puede marcar una gran diferencia en cómo resolvemos esos momentos incómodos lejos de casa.

Tener un botiquín de viaje a mano te dará tranquilidad. Te permitirá disfrutar del verano con más seguridad y comodidad, estés donde estés. Por eso, desde Farmacia Dalí te explicamos que productos básicos están recomendados para ello. ¡Apunta para no olvidar ninguno!

Productos básicos para meter el botiquín de viaje estas vacaciones

Uno de los elementos más importantes para el verano es la protección solar. No puede faltar un buen protector solar de amplio espectro (con SPF 30 o superior) que sea resistente al agua. Lleva un after sun o gel de aloe vera, ideal para calmar la piel después de largas exposiciones al sol.

No te olvides de un protector labial con SPF ya que se queman fácilmente si hay una gran exposición solar. Si vas a zonas donde hay mosquitos u otros insectos, el repelente es imprescindible, así como una pomada calmante para aliviar las picaduras.

En cuanto a medicamentos básicos, lo ideal es llevar analgésicos y antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno. Son útiles para tratar desde dolores musculares hasta fiebre o molestias por insolación. Los antihistamínicos orales tratarán reacciones alérgicas, picaduras o congestiones. Incluye también medicamentos para el mareo, un antidiarreico como loperamida y tus medicamentos habituales.

En el apartado de curas y primeros auxilios, lleva siempre tiritas de varios tamaños, gasas estériles, esparadrapo y crema para rozaduras. También un buen antiséptico como clorhexidina o povidona yodada y guantes desechables para atender heridas. Las tijeras pequeñas y unas pinzas también son muy útiles, sobre todo para retirar astillas o pequeñas espinas.

El cuidado de determinadas zonas del cuerpo es importante y no debemos descuidarlo. Las gotas oftálmicas aliviarán irritaciones provocadas por el cloro, el sol o el viento. El suero fisiológico sirve para lavar los ojos, limpiar heridas o descongestionar la nariz. Si nadas mucho o eres propenso a infecciones de oído, lleva tapones para los oídos. Y también un bálsamo nasal por si notas resequedad por el uso prolongado del aire acondicionado.