Después de Navidad todo se transforma ya que los excesos de las fechas hacen estragos en nuestra salud. Durante más de dos semanas hemos comido lo que hemos querido, bebido en cada celebración y posiblemente abandonado el deporte. Pese a que hayas vuelto a recuperar todos esos hábitos al comenzar el año 2025, es momento también de controlar el colesterol.
El colesterol es una sustancia grasa que circula por la sangre. Existen dos tipos principales: el colesterol HDL (bueno) y el colesterol LDL (malo) que se acumula en las paredes de las arterias formando placas que obstruyen el flujo sanguíneo. Esta obstrucción incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como infartos o derrames cerebrales.
Para saber los niveles del colesterol tendremos que ir al médico para que nos haga un análisis de sangre; o a una farmacia de confianza donde existen las pruebas de colesterol. Es muy importante controlar el colesterol ya que no avisa a través de sus efectos o síntomas. Desde Farmacia Dalí te damos unas pautas para mantenerlo a raya.
Controlar el colesterol vigilando los hábitos diarios
– Fibra soluble: la dieta es una parte clave para controlar el colesterol. Por eso te invitamos a consumir alimentos que contengan fibra soluble ya que ayudan a reducir el colesterol malo. Puedes elegir algunos como avena, legumbres, manzanas, zanahorias y cebollas que son ricos en fibra soluble.
– Grasas saludables: otra de las pautas es sustituir las grasas saturadas por grasas que son saludables. Es decir, las que contienen alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos (como las nueces), el aguacate y el pescado azul (salmón, sardinas, caballa). Todos ellos son fuentes de grasas saludables que contribuyen a elevar el colesterol HDL y disminuir el LDL.
– Alimentos antioxidantes: en este caso debes elegir frutas y verduras frescas, como los arándanos, las fresas, las espinacas y el brócoli. Son antioxidantes naturales que reducen el colesterol y protegen las arterias de los daños que puede causar la acumulación de grasas.
– Alimentos procesados: sobre todo durante las festividades es difícil limitar qué alimentos tomamos, pero en tu día a día sí. Controlar el colesterol supone eliminar los alimentos procesados como embutidos, comida rápida o bollería industrial. Son ricos en grasas trans, azucares, sodio, lo que incrementa el colesterol malo.
– Ejercicio continuado: junto a las pautas alimenticios, la actividad física también es importante. Te ayuda a mantener un peso saludable y tiene un impacto positivo en los niveles de colesterol. Con el ejercicio aumentamos el colesterol HDL y reducimos el LDL, mejorando la circulación sanguínea y fortaleciendo el corazón.