A medida que se van aproximando las vacaciones escolares, también lo hace el tiempo estival por excelencia. Eso significa tiempo de playa y de piscina con los pequeños de la casa. Sin embargo, hay que saber que la protección solar infantil y de adultos no es la misma. Su piel es más fina, menos resistente, es especialmente sensible a temperaturas extremas y cambios de temperatura.

Los niños siempre deben utilizar fotoprotectores específicamente formulados para ellos. Su piel es mucho más frágil, tiene mayor tendencia a la sequedad y es más sensible a la radiación solar. por lo que los ingredientes y la formulación variara respecto a la de los adultos. Desde Farmacia Dalí te damos una pequeña guía para que sepas la fórmula especifica de protección solar infantil dependiendo de la edad.

Clasificación de protección solar infantil según la edad

– Menores de 6 meses: los especialistas de la salud y de la piel como dermatólogos y pediatras recomiendan no exponen a los bebés a menores de 6 meses a la luz solar directa. Si vas a ir a la playa o a la piscina, tendrás que tomar las precauciones adecuadas para cuidar su piel.

– Entre 6 meses y 1 año: cuando los bebés ya son un poquito más grandes, debes seguir protegiéndolos de la luz indirecta. Hazlo a través de fotoprotectores específicamente formulados para la piel frágil del bebé con filtros minerales. Al mismo tiempo intenta que esté protegidos con gorritos y otras prendas de ropa adecuadas.

– Entre 2 y 3 años: a partir de los 24 meses, la protección solar infantil puede variar. Pero siempre con un fotoprotector adecuado con un SPF muy alto (50) para su piel. Es importante que lo complementes con gorros, camisetas, pantalones, gafas de sol y estar debajo de la sombrilla. Es la forma ideal para disminuir las áreas expuestas al sol.

– Mayores de 3 años: a esta edad es cuando los pequeños más disfrutan de las actividades en la playa y en la piscina. Se recomienda aplicar fotoprotectores infantiles resistentes o muy resistentes al agua. Estos serán capaces de mantener el nivel de protección 40 u 80 minutos después de la inmersión.

Recuerda que sea cual sea su edad, tras un chapuzón en el agua hay que volver a aplicarse el protector solar. Si además tras el baño nos secamos con una toalla, los efectos del mismo se ven disminuidos. Con la fricción podemos eliminar el producto aplicado y que deje de hacer el efecto que necesitamos.