¡Este invierno presta más atención a tu salud! Con la llegada del frío, los catarros, resfriados y gripe suelen estar a la orden del día. Pocos son los mortales que se libran en invierno de cogerse aun que otro catarro. En esta época del año no solo estamos más expuestos a las enfermedades de vía respiratoria, sino que, además, solemos ganar algo más de peso y, encima, aumentan las posibilidades de sufrir depresiones o de tener más cuadros de estrés y ansiedad. Así es la temporada de frío.
Un factor clave para sobrellevar mejor el invierno es cuidar nuestra salud. En este sentido, la alimentación es un pilar fundamental para que nuestro sistema inmunitario esté totalmente protegido. Habrá que apostar por una dieta sana, equilibrada y variada para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Debemos acompañar la buena alimentación con la práctica de deporte y con un buen descanso. Solo así conseguiremos cuidar de nuestra salud en invierno.
Desde Farmacia Dalí queremos darte una serie de recomendaciones para cuidar de tu salud en invierno.
Consejos para cuidar de tu salud en invierno
- Alimentación sana, equilibrada y variada. Debemos mantener el sistema inmunológico fuerte para prevenir enfermedades. Aumenta el consumo de alimentos ricos en vitamina del grupo B, C y minerales como el hierro para proteger y fortalecer tus defensas. Incluye en tu dieta el brócoli, las fresas, la coliflor, la naranja o los tomates, entre otros.
- Higiene. Refuerza los hábitos de higiene en invierno. ¿Cómo? Habrá que lavarse las manos después de ir al baño, antes de cocinar o comer, tras haber estado en contacto con superficies expuestas al público… En otras palabras, nada más entrar a casa, lávate las manos. Asimismo, lleva un gel hidroalcohólico guardado en el bolsillo para desinfectarte las manos allá donde estés.
- Cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Los golpes de calor y frío afectan al cuerpo, lo debilitan. Esto hará que esté más expuesto a los virus, bacterias y gérmenes. Por tanto, se recomienda no pasar de una temperatura extrema a otra, aunque a veces es complicado. Por ejemplo, en tiendas, transportes públicos o en casa estamos calentitos mientras que en el exterior hace un frío polar. Recomendación: vístete con el método de la cebolla. Así podrás quitarte o ponerte camas según la temperatura.
- Huir del estrés. El estrés excesivo es uno de los principales factores de la aparición de enfermedades. Esto se debe porque altera el sistema inmunológico. Hay que aprender a controlar y combatir el estrés. Tus grandes aliados serán el deporte, las técnicas de relajación, meditar…
- Deporte más descanso. El ejercicio físico nos mantiene activos, tonificados y refuerza nuestras defensas. Apuesta por el ejercicio moderado. Complementa el deporte con un buen descanso. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias (cada persona tiene unas necesidades, es decir, habrá gente que necesite dormir más y otra menos).