ciática

¿Sufres de ciática? Entonces sabes muy bien qué significa este dolor, un dolor que se extiende desde la parte inferior de la espalda, pasando por las caderas y los glúteos hasta llegar a la pierna. En ocasiones, el dolor puede llegar hasta el pie. La musculatura suele contraerse ante el dolor lo que hace agravar más la situación. En definitiva, el dolor de ciática es una de las molestias más incapacitantes. Te puede dejar fuera de juego unos días.

La ciática aparece cuando existe presión o daño en el nervio ciático. En la mayoría de los casos se debe a una hernia de disco con compresión de la raíz nerviosa. Otras causas que pueden ocasionar este dolor son: estenosis raquídea (estrechamiento de la columna), tumores, lesión o fractura de pelvis y el síndrome piriforme (un problema muscular).

A estas causas tenemos que sumar otras que forman parte de nuestros hábitos diarios y que pueden provocar el dolor de ciática. Una de ellas es pasar demasiadas horas sentados. Por tanto, aquellas personas que por su trabajo se pasan horas y horas sentados, pueden sufrir ciática. Las probabilidades serán mayores si encima son sedentarios. Esto se debe porque se debilitará la musculatura lumbar y abdominal. Por tanto, se tiene más riesgo de padecerla con los años.

Entre los síntomas, tenemos dolor leve hasta muy intenso causando dificultad de movimiento del paciente. También puede provocar debilidad, hormigueo en piernas, pies y pantorrillas o entumecimiento en las zonas doloridas.

Para prevenir y aliviar el dolor ciático, te vamos a dar unas pautas desde Farmacia Dalí.

Aliviar y prevenir el dolor de ciática

  • Reposo y reactivación. Cuando sufras un ataque de ciática, deberás reducir la actividad los dos primeros días. Después, deberás reactivar tu actividad diaria poco a poco. Haz movimientos suaves y no hagas esfuerzos. Te recuperarás antes.
  • Deporte. Como hemos comentado, el sedentarismo favorece la ciática. Por eso debes incluir el ejercicio físico en tu rutina diaria. Te recomendamos caminar al menos tres horas a la semana. Con esto desarrollarás una buena musculatura lumbar. El pilates y el yoga son perfectos.
  • Buen descanso nocturno. Ten una rutina del sueño de forma que duermas entre siete y ocho horas diarias. El colchón debe ser flexible, pero un poco rígido. Adopta la posición fetal para dormir. Es la más recomendada para que la espalda no sufra.
  • Cuida tus posturas. Ten cuando a la hora de agacharte. No debes la espalda. Recuerda que debes flexionar las rodillas y bajar con la espalda recta. A la hora de sentarte, debes tener las lumbares bien apoyadas en el respaldo de la silla.
  • Calor y frío. Sirve para aliviar el dolor agudo, en especial el dolor de pierna en la etapa inicial. Normalmente, primero se aplica el frío, aunque hay personas que notan más alivio con el calor. Se suele alternar.

Recordar que en la farmacia podrás encontrar cremas específicas formuladas con ingredientes naturales que ayudarán a reducir el dolor. Acércate a nuestra farmacia en Valdemoro y te asesoraremos.