Nuestra piel sufre con la bajada de las temperaturas, en especial aquellas zonas del cuerpo que están más expuestas al frío durante el invierno. Una de ellas son las manos que tienden a resecarse y a agrietarse con más facilidad debido a los cambios de temperatura a los que deben enfrentarse (interiores calientes y exteriores fríos). Ese contraste provocará la eliminación de la hidratación natural de nuestras manos. Como consecuencia, estarán más secas y ásperas. Además, pueden aparecer dolorosas grietas en los dedos llegando incluso a sangrar.
Más allá del frío, existen otros factores que provocarán que nuestras manos estén dañadas. En primer lugar, nos lavamos las manos con más frecuencia para evitar el contagio de resfriados y gripes. Al hacer frío, utilizamos agua caliente ya que es más agradable y apetece más. El problema es que el agua caliente resecará aún más nuestras manos. Por eso es esencial utilizar agua templada. Asimismo, recuerda secarte bien las manos. El segundo factor que dañará nuestras manos son los productos de limpieza. A la hora de hacer las tareas domésticas, será imprescindible el uso de guantes. Así evitaremos el contacto directo de los productos químicos con nuestra piel.
Desde Farmacia Dalí te contamos cómo proteger tus manos para evitar que se resequen y agrieten en invierno. Además, te daremos algunas recomendaciones para repararlas en caso de tenerlas dañadas y con un aspecto deteriorado.
¡Manos secas! Protégelas en invierno
- Siempre con guantes. Los guantes son esenciales para mantener nuestras manos protegidas. Existen diferentes tipos en función de la actividad que se va a llevar a cabo. Tenemos los guantes de lana para usar cuando estamos en la calle, guantes para ir a la nieve, guantes para el gimnasio, guantes para hacer las tareas de casa… Actuarán como barrera protectora, lo que ayudará a prevenir su deterioro en invierno.
- Crema de manos. Otro imprescindible para evitar las manos secas, ásperas y agrietadas es el uso de las cremas de manos. Debemos hidratar nuestras manos diariamente. Aplícatela por la mañana y por la noche. Asimismo, te recomendamos llevar un bote de crema de manos en el bolso para que puedas aplicártela a lo largo del día.Lo ideal es que la crema de manos de día lleve protector solar para prevenir las manchas en las manos.
- Crema reparadora de manos. Si tienes las manos secas, ásperas, con grietas, enrojecidas e irritadas, deberás optar por una crema reparadora de manos. Gracias a sus ingredientes, tus manos volverán a estar hidratadas y sanas. Otra gran idea es aplicarse esta crema de noche y ponerse unos guantes de algodón. Déjatelos puestos toda la noche. Actuará como una máscara. A la mañana siguiente tus manos estarán radiantes.
- Usar agua templada. Mantener una adecuada higiene en las manos es esencial en invierno para prevenir los resfriados y la gripe. Para ello será fundamental lavarse las manos. Recuerda utilizar agua templada y secarlas bien para evitar la humedad. Evita los secadores de manos de aire caliente. Mejor opta por toallas o papel para secarlas.
- Cuida y protege las uñas. En invierno, las uñas se debilitan y se dañan con gran facilidad. Para evitarlo nada mejor que aplicarse un tratamiento fortalecedor para uñas quebradizas.