La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que afecta aproximadamente a un 30% de menores y a un 10% de adultos. Una de sus principales características es que aparece por brotes provocando enrojecimiento, ampollas o lesiones costrosas, lesiones por rascado debido a que genera picor e irritación de la piel. Al surgir por brotes significa que habrá temporadas sin lesiones y otras donde aparezca el eczema, especialmente con los cambios de temperatura, la llegada del frío o coincidiendo con otras enfermedades. Por tanto, según se va acercando el invierno, es posible que notes los primeros síntomas de la piel atópica ya que las bajas temperaturas, el aire seco y frío y el uso de la calefacción facilitarán la sequedad de la piel causando, a su vez, picor.

Para prevenir y combatir los brotes de dermatitis atópica en otoño e invierno será fundamental mantener una correcta hidratación de la piel. Se deberán usar cremas hidratantes y nutritivas especialmente indicadas para las pieles atópicas ya que es la única manera de evitar la sequedad de la piel. Asimismo, en cuanto notes los primeros síntomas, deberás iniciar el tratamiento para conseguir que el brote desaparezca rápidamente.

Zonas más afectadas

En bebés y niños, los síntomas de la dermatitis atópica suelen aparecer en mejillas, cuello, parte externa de los brazos, muñecas, dorso de las manos, muslos y pies.

En el caso de los adultos, los síntomas aparecen sobre todo en manos, rostro y párpados. También los pliegues se pueden ver afectados. Estas son las zonas más frecuentes, aunque los brotes pueden aparecen en otras zonas del cuerpo.

Cuidado de la piel atópica en otoño-invierno

• Piel hidratada. Utiliza diariamente cremas para la piel atópica. Suelen ser lociones, aceites o cremas emolientes que se caracterizan por hidratar y nutrir la piel en profundidad. Después de la ducha, aplícate la hidratante. Es el mejor momento. En cualquier caso, deberás aplicarte la crema tantas veces necesites.
• Baño. Los baños deben ser cortos y siempre con agua templada. Asimismo, deberás usar geles especialmente para pieles atópicas ya que contienen activos que ayudarán a mantener la piel cuidada e hidratada. Por ejemplo, los oleogeles son productos que limpian e hidratan la piel a la vez. A la hora de secarte, no frotes la piel. Hazlo mediante pequeños toquecitos.
• Ropa. En primer lugar, usa tejidos naturales como algodón ya que es transpirable. Huye de los tejidos sintéticos o de la lana ya que puede provocar la aparición de un nuevo brote. Del mismo modo, cuando estén en interiores, recuerda quitarte las prendas de abrigo como guantes, bufandas y el abrigo. De lo contrario, debido a la calefacción, podrás sudar y, por tanto, se te irritará la piel.
• Cuidado con la calefacción. No tengas la calefacción en casa muy alta ya que resecará el ambiente lo que significa que aumentarás las posibilidades de que tu piel también se reseque provocando la aparición de un brote de dermatitis atópica.

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